Hay momentos del día que suelen ser placenteros para todos, sin embargo, no los disfrutamos plenamente porque no estamos presentes de verdad, incluso aunque tengamos la idea de que sí. Observa estos días cuando te duches como tu cabeza no esta en la experiencia, sino dando vueltas a pensamientos. Cada vez que te des cuenta, vuelve a traer tu atención a la experiencia, una y otra vez, con amabilidad. Disfruta plenamente de tu baño o ducha.
El lunes continuamos con más recetas. Deseo tengáis un buen fin de semana.