Qué agradecidos tenemos que sentirnos algunos, somos unos privilegiados. En el peor de los casos, seremos atendidos por profesionales, tendidos en una cama, arropados para no tener frío, cuidados con cariño, medicados para no tener dolor y poder respirar. No somos conscientes de todo lo que tenemos… aún en el peor de los casos. Claro que es doloroso… y muy triste… esperemos que no tengamos que pasar por ello… pero, aunque así fuese… que suerte tenemos algunos…